De vacaciones…!

Descubriendo la Costa Brava en plena pandemia.

El 14 de marzo de 2020 el Gobierno español decretó el estado de alarma en todo el territorio nacional para hacer frente a la pandemia de COVID 19 y ordenó el confinamiento de la población. Los meses que siguieron fueron duros y la posterior apertura tímida y desesperantemente lenta. Sin embargo, a pesar de esas tristes circunstancias, en noviembre de ese año Muriel y yo conseguimos tener casi un mes entero de vacaciones que pasamos confinados a bordo de Kif Kif, navegando por la Costa Brava. Ya hace tres años de esto. Hoy le pedí a Muriel que condensara en una corta frase lo que fue para ella ese mes de noviembre de 2020 a bordo de Kif Kif. No dudó un segundo: “¡La Costa Brava para nosotros solos!”

La Costa Brava es la línea de costa que va desde la frontera entre Francia y Catalunya y el puerto de Blanes. Mapa cortesía de Google Earth.

Muriel atareada en cubierta.

Cartografía cortesía de Navionics Inc.

A fines de mayo de 2020 dejé a Kif Kif en el que sería su amarre en el puerto de El Masnou, a pocos kilómetros al noreste de la ciudad de Barcelona, y no fue hasta el lunes 26 de octubre de ese mismo año que volvimos a encontrarnos con él. Tras pocas preparaciones, algunos víveres y poca cosa más, el miércoles 28 de octubre de ese año de pandemia, a las 10:06 horas, poníamos, Muriel y yo, en marcha el motor del velero y largábamos las amarras de nuestro puerto base. Con la mayor arriba, un día soleado, sin viento y mar plana, a las 15:06 horas pasábamos a la cuadra del puerto de Blanes, entrando así en la Costa Brava. Dos horas más tarde fondeábamos tranquilamente en Cala Giverola. Durante toda esa navegación no vimos un alma sobre el agua, nadie, ni un solo barco. La pandemia mantenía confinado al común de los mortales. ¡La Costa Brava era para nosotros solos!

Entrando en la Costa Brava, cruzando a la cuadra de Tossa de Mar en dirección a Cala Giverola. Octubre 2020.

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